
¿Cómo usar Twitter y otras herramientas de redes sociales, para hacer participe a los estudiantes en un aprendizaje auténtico y divertido?
Muchos profesores se estremecen ante la escena icónica de Ferris Bueller’s Day Off cuando el monótono profesor de economía, el Sr. Lorensax, interpretado por Ben Stein, habla sobre la economía vudú y la curva de Laffer, mientras sus estudiantes se duermen en sus carpetas. Como la mayoría de los profesores, tuve momentos al principio de mi carrera en los que supe que me parecía al Sr. Lorensax; recuerdo que mis conferencias sobre los efectos sociopolíticos de la protoindustrialización de la mano de obra europea en la modernidad temprana, no eran particularmente interesante para ellos.
¡Ahora!, mis clases son diferentes. Descubrí que encender la creatividad de los estudiantes es clave para lograr una profunda comprensión del tema. Las redes sociales pueden hacer maravillas para involucrar a los estudiantes, particularmente cuando las usan para asumir la personalidad o el carácter de una figura histórica o literaria en un proyecto creativo. Si bien puede parecer que solo están viendo memes divertidos o grabando ese movimiento de baile viral de moda, en realidad pueden conectarse y comunicarse significativamente.
Además, conocer a los estudiantes en el entorno de su propia cultura de moda vivida a través de una enseñanza culturalmente sensible adaptada, es clave para una educación duradera. Inspirar a los estudiantes para que traduzcan el conocimiento académico en medios contemporáneos es una herramienta poderosa para el aprendizaje y es francamente muy divertida.
EJEMPLO
Los periódicos derechistas e izquierdistas, son lecturas desalentadoras para cualquiera, pero cuando hice que mis estudiantes de historia asumieran las identidades de los principales protagonistas de estas facciones políticas actuales y llevarlas a Tweetgen , un generador de tweets falsos, para debatir los méritos y defectos de la Constitución, toda la experiencia se transformó.
Los estudiantes analizaron posiciones derechistas e izquierdista y las resumieron en tweets de 280 caracteres, y debatieron las ideas fundamentalistas utilizando una sintaxis contemporánea. El debate sobre la soberanía popular y el peligro de las facciones en el gobierno puede volverse un poco abstracta y difícil de digerir (particularmente cuando está enraizado en un texto seco que tiene cientos de años), pero cuando los estudiantes tomaron esas mismas ideas y las tradujeron a su propio idioma, junto con hashtags, emojis y tweets similares a discusiones, revelaron su comprensión de las ideas de maneras inesperadas y a menudo divertidas.
Mis estudiantes de Historia, prefirieron lo que llamamos “Guerras de Twitter” a escuchar y escribir en el cuaderno, tanto que recurrieron a otras plataformas de redes sociales para explorar períodos posteriores. Se imaginaron que estaban en la sala del tribunal durante los juicios a los precursores de la independencia y publicaron sus reacciones y discutieron los eventos de la sala a través de Snapchat. Cuando llegó el momento de conocer el primer levantamiento en pro de la independencia, todos volvimos a Twitter, creando una red masiva de cuentas donde revivimos el fervor y el debate de tal acontecimiento. Los estudiantes adoptaron varios personajes de diferentes ámbitos de la vida, como autoridades y gente común de la época, y con frecuencia revisaron sus hilos de Twitter durante el día y la semana. Se involucraron con el contenido de una manera que nunca antes había visto como profesor.
Aprovechar las redes sociales para el aprendizaje creativo ciertamente no se limita al estudio de cursos sociales o de humanidades; se puede utilizar en todas las disciplinas, solo faltaría una chispa de creatividad. Uno de mis colegas que enseña ciencias ambientales dirige un proyecto de imitación de citas de Tinder que él llama «Madera», en el que los estudiantes actúan como biomas, y puedo imaginarme cómo los estudiantes podrían usar TikTok para realizar actividades en matemáticas. Las posibilidades de aprendizaje son ilimitadas.
¿COMO EMPEZAR?
Aprovechar las redes sociales transformó mis clases, pero al principio fue cansado. Con el tiempo, refiné mi enfoque.
Elija los temas correctos: no todos los temas funcionan bien. Comience imaginando cómo se vería si las redes sociales existieran durante un período de tiempo anterior o un contexto determinado, y desde allí visualice cómo un personaje o figura histórica se habría representado a sí mismo si hubiera tenido las redes sociales. Luego, visualice cómo podría haberse debatido un concepto o una idea. Debería quedar claro rápidamente si el tema funcionará con esta estrategia.
Elija las herramientas adecuadas: cada plataforma de redes sociales tiene sus ventajas. Twitter usa un texto de 280 caracteres con fotos o videos opcionales; Instagram usa imágenes para capturar momentos en el tiempo; Snapchat crea videos cortos; y TikTok superpone música al video, incorporando movimiento, danza y texto. TikTok no funciona tan bien como Twitter para el debate y la discusión, pero funciona bien para contar historias cortas y construir historias en video de otros. Snapchat, las historias de Instagram y TikTok funcionan bien para grupos pequeños. Familiarízate con las plataformas antes de poner las manos en la masa.
Haga que la elección sea colaborativa: la elección y la colaboración son clave para la aceptación de los estudiantes. Involucre a los estudiantes a decidir qué plataforma es la mejor para un proyecto. Una visión compartida del proyecto genera entusiasmo y compromiso. Descubrí que cuando incluyo a mis estudiantes en la elección de la herramienta adecuada, incluso los estudiantes que tienden a resistirse a los proyectos grupales están de acuerdo.
Participe: cree una cuenta y adopte el carácter de un señor de antaño o un campesino descontento y únase al debate. Haga apariciones cortas en los videos de sus alumnos. Sugiera formas en las que los estudiantes pueden interactuar entre sí haciendo apariciones en los videos de los demás, actuando como extra o personaje de fondo, o interactuando y etiquetando a otros en Twitter. Tus estudiantes lo agradecerán cuando te unas a la diversión.
Júntese con otras asignaturas: los estudiantes de historia unieron sus fuerzas con la asignatura de comunicación para capturar momentos de las obras de Jose Maria Arguedas, a través de Instagram, y trabajamos el drama para ayudar a representar escenas en Snapchat. Puedo imaginar una colaboración en las redes sociales que una el arte, las matemáticas y la historia para explorar la historia cultural del arte pre inca y sus patrones geométricos. O los estudiantes podrían asumir el papel de comerciantes europeos, asiáticos y del Medio Oriente a lo largo de la Ruta de la Seda para discutir la tecnología y el arte de los imperios islámicos.
Considere el permiso familiar: si los estudiantes tienen dispositivos proporcionados por la escuela, es probable que los sitios de redes sociales estén bloqueados, por lo que deberán usar sus propios dispositivos. Pero es posible que algunos padres o estudiantes no quieran usar las redes sociales (incluso cuentas momentáneas de grabación para un proyecto de clase), y no todos los estudiantes están familiarizados o tienen acceso a las plataformas de redes sociales o incluso a sus propios dispositivos, o una gran cantidad de datos. La participación de los estudiantes a menudo requiere el permiso de los padres y del estudiante.
Proporcionar opciones y alternativas: los estudiantes que no tienen permiso de los padres para usar las redes sociales no significara excluirlos de la sesión. Pueden actuar como extras o colaboradores sin necesidad de acceder a una cuenta en redes sociales, o pueden crear contenido de redes sociales similares fuera de línea. Tweetgen permite a los usuarios crear tweets falsos realistas, y crear videos sin conexión como en Snapchat, Flipgrid o Clips; la experiencia puede ser igualmente divertida y atractiva sin conexión.
Por Jonathan Keck